Código de ética de los Docentes de Yoga.
1. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga entienden que la enseñanza de yoga es una
noble profesión que trabaja con el físico, mente y espiritualidad (emociones y
sentimientos) de los alumnos.
2. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga deben estar plenamente comprometidos a
practicar el yoga como estilo de vida.
3. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga en su diferentes métodos, estilos y
especialidades están comprometidos a mantener estándares impecables integridad
profesional.
4. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores se deben dedicar al continuo estudio y práctica del
yoga bajo la guía de su Yogacharya o Maestro de Yoga así como de su linaje, en
particular los aspectos teóricos y prácticos de los métodos, estilos y
especialidades de yoga que enseñan.
5. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga tienen el juramento y compromiso de evitar
el consumo de Tabaco, Marihuana, Ayahuasca y drogas en general de todo tipo así
como de psicofarmacos, evitando el abuso de alcohol y otras substancias de ese
tipo. Si un docente de yoga violara este juramento profesional y base de las
enseñanza de yoga, perderá su grado y diploma en forma automática.
6. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga transmiten fielmente y con total seriedad la
educación de yoga, en cada clase de enseñanza del yoga.
7. Los maestros, formadores, profesores, entrenadores,
instructores están comprometidos a promover el bienestar físico, mental, y
espiritual entendiendo este último por bienestar sentimental y emocional, de
sus estudiantes. Estando obligados a dar el ejemplo con su propia persona.
8. Los profesores, entrenadores, instructores
de yoga que dicten un profesorado de yoga serán sancionados con la perdida de
su grado y diploma, invalidando dicho curso.
9. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores yoga hacen de la verdad (satya) un ideal de vida y
lo expresan en el trato con los estudiantes, demás docentes de yoga y los demás
seres vivientes, no pudiendo difamar a otros docentes ni a persona ninguna, ni
emitir insultos contra otras escuelas de yoga, otras profesiones, organismos
internacionales, autoridades y gobiernos nacionales.
10. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores están abiertos a instruir a todos los estudiantes
independientemente de la raza, de la nacionalidad, del género, de la
orientación sexual, y de la posición social o financiera.
11. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores tratarán a sus estudiantes con respecto. Por ejemplo
a la hora de utilizar estudiantes para ejemplificar problemas físicos es algo
que debe de realizarse con mucho cuidado, y no cometer el error de ofender,
denigrar, maltratar, criticar, o desanimar a estudiantes que no pueden realizar
ciertas posiciones o que tienen ciertas condiciones físicas fuera de lo normal.
Dicha circunstancia se consideraría como himsa (agresión).
12. Los formadores y master de yoga deben
depender siempre de la guía de un yogacharya o maestro de yoga con linaje para
poder dictar profesorados o instructorados de yoga.
13. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores deben dar su clases en un contexto apropiado para
enseñar guardando las buenas maneras y educación.
14. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores del yoga deben practicar tolerancia hacia otros
profesores, escuelas y tradiciones del yoga.
15. Los profesores, entrenadores, instructores
de yoga no pueden formar profesores de yoga por carecer de conocimientos y
porque su grado significa que solo pueden dar clases practicas de yoga.
16. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga evitarán "cualquier conducta
criminal" o fuera de la ley con sus estudiantes y demás docentes de yoga.
17. Para ser Yogacharya o Maestro de Yoga se
debe hacer un curso, y luego estudiar por 10 o 12 años con un maestro con
linaje comprobado que tenga el diploma de Acharya, teniendo una educación
continua según el linaje de yoga.
18. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga, se abstendrán de dar consejo médico,
psicológico, físico terapéutico o nutricional sin tener las calificaciones de
las profesiones antes enumeradas.
19. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga que sean declarados culpables por la
justicia de cualquier delito grave serán sancionados con la perdida de su grado
y diploma.
20. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga, deberan respetar todas la formas de vida,
animal y vegetal evitando causar cualquier tipo de violencia.
21. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga, no pueden obligar a sus alumnos a creer en
libros religiosos tales como los Vedas, Uspanishads, Sutras, Agamas, Guita,
etc. Ni hacer que sus alumnos ingresen en los seis darshanas religiosos del
Hinduismo, ni creer en los yogas religiosos tales como el Bhakti Yoga, Yoga
Vedanta, Kundalini Sikh o Raja Ashtanga Yoga de Patanjali, diciendo que estos
son laicos. Siéndoles prohibido enseñar religiones bajo el pretexto de enseñar
yoga. No permitiendo en ningún caso que se intente hinduizar a los alumnos, o
intentar que los mismos sean parte del Budismo, Hinduismo, Sikismo, Jainismo,
Vasihnavismo, Shaktimo, Shivaismo o cualquier otra región, culto o secta. En
cada momento se debe dejar constancia que ser espiritual no significa ser
religioso.
22. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga deben enseñar que actualmente, el Yoga como
ciencia, arte y filosofía de vida, se divide en métodos, y estos en diferentes
estilos, así como especialidades y modalidades. El Yoga laico y su desarrollo
profesional nada tiene que ver con el antiguo yoga religioso de Patanjali y no
profesional.
23. La enseñanza del yoga debe ser totalmente
laica, profesional, no política, ni religiosa.
24. Los maestros, formadores, profesores,
entrenadores, instructores de yoga deben enseñar el yoga como ciencia, arte y
filosofía de vida psicofisica-espiritual que integra los tres planos
existenciales del ser humano entre si, y a este con universo, o todo.
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